10 Pasos Para Fomentar La Espiritualidad En Los Niños
Primero que nada, creemos en que hay que respetar los valores y creencias individuales que tengan tus pequeños y actuar conforme. Es válido actuar conforme a tus creencias y tradiciones familiares o del entorno en el que viven, pero darles independencia de libertad y elegir será siempre el primer paso a su educación.
Si tienes una fe profunda y cumples con los rituales y el calendario de tu tradición religiosa, probablemente ya tengas este tema resuelto. Pero si te estás preguntando en cómo poner en palabras lo que piensas, y no estás seguro de qué lecciones espirituales quieres transmitir a tus hijos, este artículo es para ti.
Todos los seres humanos tienen una dimensión espiritual. No tienes que creer en un ser supremo para enseñar a tu hijo las grandes lecciones espirituales. Sean cuales sean tus creencias, probablemente quieras que tu hijo sepa, que la vida es sagrada, que sus elecciones son importantes, que la naturaleza merece cierta devoción, que su presencia en el mundo contribuye a la alegría y a la bondad, que las cosas funcionan de cierta manera (no siempre como lo esperamos), que la mayor alegría suele provenir de la conexión y el intercambio con los demás, que sentirse incómodo a veces puede empujarnos a crecer y que, aunque no siempre conseguimos lo que queremos, siempre podemos optar por aprovechar al máximo lo que tenemos.
Estas son algunas ideas para fomentar la espiritualidad no religiosa:
1. La Confianza
Los niños necesitan sentir que el universo les sonríe. Einstein dijo que la decisión más importante que toma cada persona es decidir si este es un universo amigable o no.
Las personas que se sienten seguras en el mundo están más sanas, emocional y físicamente, así como más dispuestas a ayudar a los demás, lo que aumenta la felicidad. Por supuesto, hay que enseñar a los niños a mantenerse seguros, pero el hecho de saber que algunas personas no son de fiar no debería impedirles confiar en la gente.
Una de las consecuencias de esto es que los niños pequeños no deberían estar expuestos a las noticias de la televisión, que se ha demostrado que hacen que cualquiera que las vea se sienta menos seguro y más propenso a sobreestimar las posibilidades de que se produzcan sucesos peligrosos.
Probablemente, Einstein también recomendaba un nivel de confianza más profundo, una sensación de que la vida tiene sentido y que el bien que hacemos en el mundo importa.
2. Amor propio
El amor propio se desarrolla desde la niñez progresivamente, es una cualidad que nos ayuda desde niños a tener un mejor desempeño en todas sus relaciones personales a largo de su crecimiento.
La comunicación es un factor importante y esencial para mejorar su aprendizaje, hablar de frente, incluso los temas incómodos como problemas o dificultades que estén enfrentando, es la mejor manera de enseñarlos a que son capaces de resolver problemas.
Crear herramientas intelectuales en los niños, es un gran empuje a su moral y ética personal.
Ayudarlos desde el amor familiar y enseñarlos a estrechar sus vínculos con amigos y conocidos es aumentar su confianza en sí mismos.
3. Amor A La Naturaleza
Las personas que se sienten conectadas a la naturaleza son más sanas física y emocionalmente. Incluso se podría decir que la maravilla de la naturaleza y la magia que los niños encuentran en ella es el principio de la espiritualidad. Una telaraña que brilla con gotitas, la luna, una cascada, los animalitos, incluso una simple flor que se crece en la tierra nos recuerda el milagro que es la vida. Como dijo Rachel Carson
"Quienes contemplan la belleza de la tierra encuentran las reservas de fuerza que durarán mientras dure la vida".
4. La Gratitud
La gratitud es un camino espiritual sagrado que funciona independientemente de tus creencias sobre la naturaleza de lo divino. Experimentar regularmente la gratitud nos hace más felices. Cuando tenemos problemas emocionales, la gratitud nos cura. Y la gratitud parece abrir la puerta a la vida que queremos. Cuanto más profunda sea nuestra gratitud, mayor será nuestra capacidad de recibir, y más obtendremos de la vida.
Por supuesto, los niños rara vez entienden sus múltiples bendiciones, y la culpa no es un buen maestro. La mejor estrategia es el ejemplo, simplemente comentando en voz alta, con frecuencia, lo afortunados que somos por tener este hermoso día, esta abundante comida, este coche seguro, un profesor o un vecino tan estupendo, etcétera.
La información también es útil, si se da con prudencia para la edad: "Algunos niños no tienen un patio trasero para jugar como nosotros, por eso lo apreciamos y lo cuidamos bien". Incluso acudir juntos a eventos sociales, de ayuda comunitaria es un gran ejemplo para enseñarlos a ser agradecidos y entregados.
5. La Calma
Muchos de nosotros usamos la televisión y la radio de fondo como una forma de evitar estar a solas con nosotros mismos.
Los niños, incluso más que el resto de nosotros, necesitan tiempo de silencio para estar simplemente presentes con ellos mismos.
La música es un elemento maravilloso para crear el ambiente de la casa, pero si el sonido externo, se entrometen en la tranquilidad del hogar, también lo harán en la calma de tu hijo.
Hay que ser conscientes de la exposición a la TV, bocinas, pantallas, celulares y demás para darles tiempo de calma y tranquilidad. Esto fomenta su creatividad y le dará tiempo de conectar consigo mismo.
6. Dedica Tiempo A Lo Que Realmente Importa
Intenta dedicar el tiempo suficiente para dejar de apresurar a tus hijos, dales tiempo para apreciar los momentos maravillosos de la vida cotidiana. Maravíllate con el sol que brilla en la nieve. Detente a oler las rosas. Bendice el arco iris. No sientas que tienes que convertirlo en una enseñanza científica, que reduce lo sagrado. Simplemente, observa que la vida cotidiana está llena de milagros, y aprécialos juntos.
7. Reflexión
El simple hecho de apreciar lo sagrado sin hacer preguntas o cuestionarse. Dirige la luz de nuestro corazón, crea un efecto sanador.
Si tu tradición incluye la oración, enseña a tu hijo a escuchar y a hablar mientras reza. Si rezan con regularidad como si no, todas las familias necesitan dar paseos por el bosque o mirar a la luna, o incluso dar un paseo en coche en una mañana soleada para sentarse juntos en silencio y empaparse de la maravilla de la vida.
8. Servir A Los Demás En Familia
Parte de la vida espiritual es ser consciente de nuestra conexión con otras personas y de nuestro llamado de cuidar de los demás. Cuando los niños están expuestos desde pequeños a las necesidades de los demás, crecen en empatía, caridad y gratitud. Dependiendo de la edad y la sensibilidad de su hijo, considere la posibilidad de realizar actividades de voluntariado que le permitan servir a los demás en familia.
9. Ser Capaz
Los niños deben entender que la mayoría de las cosas que valen la pena son difíciles. La mayoría de nosotros evitamos la incomodidad, pero salirnos de nuestra zona de confort a menudo nos empuja a aprender, a crecer y a desarrollarnos.
Si tú puedes hacer cosas difíciles, tu hijo también puede hacerlo. Enséñale con el ejemplo, cómo conseguir el apoyo que necesita y dárselo, para que pueda ser su mejor versión y estar orgulloso de sus logros.
10. Aportar
A los niños (y a muchos mayores) les suele parecer sorprendente que el mundo sea tan injusto. Sean cuales sean tus creencias religiosas, probablemente quieras que tus hijos sepan que para conseguir lo que quieren, deben de poner algo de su parte.
El orgullo de contribuir a la mejora de la sociedad nos hace más felices, y también hará más felices a nuestros hijos. Y, por supuesto, ¡hace del mundo un lugar mejor! Los niños necesitan un buen ejemplo de conducta social, aportar a las labores domésticas, es fomentar que las cosas sucedan y obtener lo que ellos buscan como premio.
Comienza Tu Viaje Aquí : Conoce Nuestra Colección Para Niños
